LA CASA
***
Zaguanes perdidos de la infancia
envuelta en redes amarillas
desgastadas por la embriaguez
de todo lo vivido.
Abre el baúl cerrado y polvoriento
plazoletas con faroles de cobre
calles, con sus casas blanquecinas
tiznadas de azulete.
La cima de la empinada cuesta
tantas veces subida y bajada.
¡La “casa”!, abrazada al Ayuntamiento,
balcones colgantes en el pensamiento
con geranios rojos que anudan su hierro
…la mirada perdida ante tanto silencio.
¡Que te fuiste, que no estás!
un solar vacío ante las fronteras,
cadáver de cera ya quemada,
tan sólo retrato en los acordes
de una vieja canción.
Serenata que canta en la noche
sostenida en bemol de recuerdos,
de las cuerdas vocales ya sale el quebranto
sentada en el alba de la soledad,
una lágrima llega sin ser avisada
¡Que le duele y quema!
Mira la Luna, que siempre la observa
¡ Y respira hondo!
¡Ya todo es pasado!
Su casa, su monte, su Sol eclipsado
***
©Carmen Sánchez Cintas...de mi libro "Camino Al Alba"